La última vez que un piloto no francés ganó con un Citroën fue en el 2005. François Duval logró la victoria en el Rallye de Australia con el Xsara WRC después de que Loeb abandonara.
Pero quizás el último piloto no francés en conseguir un triunfo con Citroën más recordado es Carlos Sainz, que logró su victoria 26 en su última participación en el Rallye de Argentina y en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA de 2004. El piloto madrileño se hizo con la carrera después de que Marcus Gronholm sufriera un accidente con su Peugeot en el tramo de Cosquín-Allende mientras estaba presionado por el bicampeón del mundo español.Al final, Sainz, con 42 años, se impuso por un minuto y medio sobre Sebastien Loeb, que completó el doblete de Citroën. En la conferencia de prensa posterior a la prueba, el legendario piloto del WRC, que era conocido como “El Matador”, entró en la sala en medio de una gran ovación por parte de la prensa reunida, algo nada habitual.
Como explicó Loeb en ese momento: “Este rallye a demostrado por qué Carlos Sainz es Carlos Sainz”.
Fue la última temporada completa de Sainz en el equipo oficial Citroën, a pesar de que al siguiente año volvió a disputar dos rallyes más en sustitución del castigado Duval.
También hay que tirar muy atrás para buscar al último finlandés en ganar con un coche francés. Sucedió en el Rallye de Japón de 2005, donde Marcus Gronholm se impuso con un Peugeot 307 WRC. Como siempre, estuvo copilotado por Timo Rautianen, uno de los comisarios del Rallye de Italia Cerdeña del pasado fin de semana.
Su última victoria con Peugeot en Japón fue muy emotiva, ya que en la prueba anterior su compañero de equipo Michael Park había fallecido tras un accidente que sufrió mientras copilotaba a Markko Martin en el Rallye de Gales GB. Gronholm y Rautianen pensaban que el triunfo en Japón se lo adjudicaría Petter Solberg, pero el noruego sufrió una salida de pista con su Subaru Impreza.
Curiosamente, Mikko Hirvonen disputó esa carrera con el equipo Skoda Motorsport, en el que fue su único rallye del WRC de esa temporada, y también abandonó tras un fuerte accidente.
Después de lo visto estos días, es muy improbable que tengan que volver a pasar otros siete años para ver a un finlandés con un coche francés en lo más alto del podio.
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