1ª Parte: los coches. ¿Qué hace tan buenos al Xsara y el C4?
¿Cómo puede una marca que no destaca por su línea de coches deportivos crear algo tan bueno como el C4 WRC?
Es una buena pregunta. El hecho es que Citroën no es un nombre que venga a la mente de forma inmediata cuando se piensa en coches de competición. Diseño de vanguardia e innovaciones tecnológicas como la suspensión hidroneumática sí, pero tal vez no uno de los coches de rallyes de mayor éxito de la era moderna.
Pero con el Xsara y el C4 Citroën está reescribiendo la historia del WRC. Habiendo ganado 50 rallyes desde 1999, la compañía es ahora mismo el tercer constructor de mayor éxito de la historia del automovilismo, por delante de nombres tan legendarios como Subaru y Audi.
La reciente participación de Citroën en el WRC no es sin embargo el primer proyecto de competición en sus 89 años de historia. Ya se había involucrado en el WRC en 1986 con una versión de Grupo B del BX conocida como BX 4 TC, pero tras tres rallyes sin éxito ese año y tan sólo uno finalizado (en sexto puesto), se abandonó el proyecto.
En los noventa Citroën se pasó a los rallyes de todo terreno, donde dominó con su ZX Rallye Raid. El equipo sumó 36 victorias en 42 carreras y ganó cinco veces consecutivas la Copa del Mundo de Rallyes de Todo Terreno. Desde 1999, no obstante, Citroën ha vuelto al WRC, consiguiendo grandes resultados con los tres coches, el Xsara kit car, el Xsara T4 y el C4 WRC.
Lo primero que hay que destacar sobre los coches de Citroën es que todos han sido diseñados y construidos en casa, en la sede de Citroën Sport en Sartory, cerca de París. Citroën controla todos los aspectos de su programa deportivo y es el único constructor del WRC que actúa así, todos los demás trabajan en colaboración con una empresa especializada como Prodrive o M-Sport.
La postura de Citroën tiene sus ventajas y desventajas, y hablaremos de ellas en otro artículo más adelante, pero una de las mayores ventajas cuando se trata de construir vehículos es tener acceso a al know-how de ingeniería y otros recursos del resto del grupo Citroën, y esto fue especialmente importante en el desarrollo del primer coche WRC de Citroën de la era moderna:
El Xsara Kit Car
La historia corporativa tuvo mucho que ver en la historia del Xsara Kit Car de dos ruedas motrices. En 1974 el gobierno francés, para proteger a Citroën de la bancarrota, pactó una fusión con Peugeot. En 1976 el proceso ya se había completado y las dos compañías se unieron para formar PSA Peugeot Citroën.
Más adelante, en 1996, cuando Citroën decidió volver a los rallyes, pudo aprovechar los cocimientos cosechados por Peugeot con su exitoso 306 Maxi Kit Car de dos ruedas motrices.
El Citroën Xsara Kit Car, estrechamente relacionado con ese otro vehículo, apareció por primera vez en competición en una prueba del Campeonato de Francia en 1997. Le siguió una temporada de test en 1998 en la que Citroën inscribió a tres Xsaras en 18 rallyes de asfalto en los campeonatos de Francia, España y el mundial. Con pilotos como Philippe Bugalski y Jesús Puras el coche sumó varias victorias en los certámenes español y francés.
Un completo programa de 21 rallyes en 1999 permitió a Citroën ajustar aún más el Xsara. Construido para competir sobre asfalto, era básicamente un coche de carreras y le dio al equipo su primera victoria en el WRC en España y otra más en Córcega, donde ni siquiera los World Rally Cars de cuatro ruedas motrices pudieron vencerlo.
El Citroën Xsara WRC / T4 FRC
Tras probar el éxito en el WRC Citroën subió de nivel y añadió tracción trasera al sucesor del Kit Car, el Xsara WRC. A diferencia del modelo al que reemplazaba, el Xsara WRC tenía poco en común con el programa WRC de Peugeot. De hecho, el jefe de equipo de Citroën, Guy Frequelin estaba decidido a diseñar un coche único. Armado con un amplio presupuesto y con los recursos en investigación y desarrollo del grupo PSA, junto a una preocupación extrema por los detalles, su equipo se puso manos a la obra.
El primer Xsara T4 FRC (Campeonato de Rallyes de Francia) de cuatro ruedas motrices apareció en el año 2000 y lo condujo a la victoria en una temporada de prueba en el campeonato francés Philippe Bugalski. Tras este exitoso debut Citroën quiso probar el Xsara, ahora como WRC, durante otros dos años.
Esta decisión era poco usual, ya que la mayoría de programas de desarrollo de los nuevos World Rally Cars tienen un período de duración de meses, no años, pero tuvo un efecto muy beneficioso en lo que respecta a la fiabilidad del coche final. Al haberse deshecho de los problemas de fiabilidad enfrentándose a otros coches en 20 rallyes en 2002 ? en todo tipo de superficies - Citroën realizó su primera temporada completa en el WRC en 2003, y la ganó.
Técnicamente el Xsara WRC no era un coche innovador, y desde su primer, segundo y tercer puesto en el Rallye de Monte Carlo de 2003 hasta su última participación con el equipo oficial en 2006 sus características técnicas no cambiaron de forma significativa. El programa de desarrollo de Citroën supuso un gran número de pequeños cambios en el coche, pero nunca cambios de dirección radicales. Todo iba bien, y aunque gran parte de los test y trabajos de desarrollo iniciales se habían hecho sobre asfalto, el intenso trabajo realizado sobre tierra en 2002 permitió que coche se moviera como pez en el agua también sobre esa superficie.
El record de victorias del coche en 32 pruebas del WRC en cinco años está sólo por detrás del que logró el Lancia Delta de Grupo A, que ganó 46 carreras del WRC en siete años. La fiabilidad del coche también era casi legendaria. Entre 2004 y 2006 Loeb disputó 44 pruebas del WRC con el Xsara y abandonó por problemas mecánicos sólo en tres.
El C4 WRC
No es un equipo que se duerma en los laureles, y en la sede de Citroën en Satory los ingenieros trabajaron duro en el sustituto del Xsara casi dese el mismo momento en que Loeb se bajó del podio en Monte Carlo. El primer C4 fue presentado en el Motorshow de Ginebra de 2004, mientras que el C4 WRC debutó en París unos meses después.
Se planificó un año de desarrollo con el bicampeón del mundo Carlos Sainz como principal piloto probador. El C4 tenía que sustituir al Xsara a principios de 2006, pero tras la decisión del grupo PSA de tomarse un año de descanso del WRC en 2006, el proyecto de desarrollo contó con un año extra.
Técnicamente el C4 WRC era muy similar al Xsara WRC y compartían el mismo motor. Comparado con el Xsara, sin embargo, el C4 WRC era un poco más largo y ancho, con una mayor distancia entre ejes.
En su tan esperado debut en el Rallye Monte Carlo 2007 los dos C4 WRC finalizaron primero y segundo, y Loeb se alzó con el título de pilotos 2007. Incluso el cambio a los nuevos neumáticos de control WRC de Pirelli en 2008 no ha afectado a la capacidad del C4 y en el Rallye de Nueva Zelanda de este año Loeb sumó la 16ª victoria del coche.
El jefe de equipo de Citroën, Olivier Quesnel, asegura que el C4 es un coche de rallyes tan bueno porque está bien ajustado mantiene un perfecto equilibrio entre los conceptos de competitividad y fiabilidad.
Pero a pesar de tener su propio programa de desarrollo el coche cuenta con el mismo ADN que el Xsara WRC. Seguro que otros equipos son más valientes cuando se trata de adoptar nuevas ideas, pero la preocupación de Citroën por cada detalle, acompañada de un compromiso de ingeniería perfecta a través de varios test les convierte en ganadores.
Tal como explicó un ingeniero de un equipo rival: "Cuando otros constructores pierden tiempo y dinero mejorando la tecnología, Citroën parece dedicarse plenamente a desarrollar la ingeniería. Lo más inteligente es hacerlo bien y ellos siempre están mejorando."
"Aplican una base de ingeniería consistente que les guía en todo lo que hacen. Si se aplican sus recursos y esa lógica es inevitable progresar."
Fuente: wrc.com
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